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Descubren el huevo frito: Utilizar ovejas reduce el riesgo de incendios

 

Leo en 20minutos.es la noticia: "Ponen a pacer a 300 ovejas en un antiguo vertedero para reducir el riesgo de incendios" y no salgo de mi asombro. La noticia dice textualmente:

" La protectora de animales del Gironès ha puesto a pacer una manada de 300 ovejas autóctonas de raza ripollesa en los terrenos que ocupaba el antiguo vertedero de Girona con el objetivo de limpiar el sotobosque, reducir la cantidad de biomasa, mantener el paisaje y protegerlo de posibles incendios." 

"Actualmente los bosques de las Gavarres tienen mucha densidad de biomasa y su limpieza comporta un gasto importante, con el inconveniente añadido que al cabo de pocos años las tareas se tienen que repetir. La manada, formada por unas 300 ovejas autóctonas, de raza ripollesa adaptadas al clima y en la vegetación, pacerá por la zona, limpiando el sotobosque de una manera ecológica y natural y con un coste cero para la administración y los vecinos."

"Una vez la entidad disponga de los permisos correspondientes de la consejería de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat para empezar a funcionar, la manada continuará las tareas de limpieza y pasturaje hasta llegar a una superficie total de 250 hectáreas de bosque, creando las correspondientes franjas de seguridad antiincendios -siguiendo el Pla de Prevención de Riscos Forestals- con la recuperación de antiguos campos de cultivo."

 

Foto: http://www.abengibre.net/index.html

La noticia parece (o pretende parecer) una novedad y eso es lo que más me asombra. El número y la intensidad de los fuegos ha ido en aumento conforme se han ido abandonando los usos tradicionales del bosque, eso es un hecho consumado e indiscutible.

La ganadería de monte bajo hace una limpieza fundamental y completamente necesaria en el conjunto del bosque mediterráneo. Mediante el pasto el ganado (ovejas, cabras, etc) se elimina todo o bastante del exceso de biomasa existente en el monte bajo. Además de mejorar la protección del suelo contra la erosión y mejorar su fertilidad.

Foto: http://chocoadicta.com/

 

El silvopastorismo o silvopastoralismo es una actividad unida al hombre desde el principio de los tiempos, que, junto con el resto de usos tradicionales, como la recogida de piña, la obtención de leñas, el carboneo, etc, revitaliza el monte y hace que los vecinos obtengan beneficios directos de la existencia del bosque, haciendo que se impliquen en su mantenimiento y viendolo como productivo. Todo esto consigue que se reduzcan los incendios en una dimensión considerable.

Así que, no son sólo los beneficios directos del uso del ganado en el monte los que combaten los incendios forestales, sino que es todo los que hay alrededor del bosque, todos los usos abandonados, los que lo revalorizan y le dan importancia, haciendo que se cambie la perspectiva sobre su potencial, lo que, en conjunto, hace que se necesite el monte, y por tanto, hace que se conserve y no se pegue fuego.

Por otro lado, por algo hay que empezar, y si bien, es una primera medida muy necesaria para el manejo del monte, no debería ser la única, sino que se deberían potenciar, fomentar y ayudar todos los usos tradicionales del monte desde las administraciones públicas. Hay que invertir más en prevención, para conseguir reducir la inversión en extinción.

Para comprender mejor esto, en la web de la Revista Montes, hay un artículo muy bueno al respecto, "Aspectos particulares de la Selvicultura Mediterránea" de J.M. Montoya (Bajar PDF)

 

3 comentarios en «Descubren el huevo frito: Utilizar ovejas reduce el riesgo de incendios»

  1. la pérdida de oficios como el pastoreo y el abandono de los montes son uno de los principales motivos por los que verano tras verano tenemos incendios destructivos… lo que no entiendo es cómo estas iniciativas no se promueven y subvencionan, intentando recuperar el equilibrio entre las explotaciones agropecuarias y los montes. Cuando el hombre vivía en equilibrio con la naturaleza (no en el paleolítico, sino hace 150 años o menos), no existía este nivel de destrucción.
    Los caminos estaban limpios, los montes cuidados, las especies salvajes no desaparecían… el uso de las cañadas, los neveros en las montañas, los pastos para el ganado… era pieza clave. Al quitarla, se rompió el engranaje

  2. Veo que pensamos en el mismo sentido, Rubén. Lo que comentas es justo lo que digo en el artículo: para mantener y mejorar el monte hay que usarlo.
    El enlace sobre los árboles está bien, pero me gustaría que profundizara más en las especies, será deformación profesional… 😀

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