Este post está "promovido" por Fernando, de Linkalicante, que me dio la idea y me ha ayudado a enfocarlo.
Voy a explicar, de manera muy resumida, lo que podemos hacer para echar una mano en las zonas afectadas por incendios forestales en general y en el Puig Campana en particular. El decálogo es muy sencillo, son diez pasos, diez consejos de lo que tenemos que hacer, apenas necesita explicación añadida, ahí va:
- Esperar. No se puede actuar en una zona inmediatamente después de un incendio, podemos destrozar el suelo, ya dañado de por sí por el fuego. Además puede que haya regeneración natural el año siguiente; no hay que olvidar que nuestro bosque está muy acostumbrado a los incendios, y tenemos plantas como el pino carrasco o la jara blanca, colonizadores profesionales, que ocupan las zonas inmediatamente. Aplicándolo al Puig Campana, debemos de tener en cuenta que la zona recién incendiada no debe recibir ningún tratamiento, los trabajos se deberían hacer sobre la zona que se quemó hace 3 años.
- Ayudar a la regeneración natural. En una situación post incendio puede ocurrir que la masa existente antes del incendio fuese lo suficientemente adulta como para proveer de semillas, en ese caso nos podemos encontrar brinzales de pino a mansalva, tantos que pueden hacerse competencia. En ese caso seleccionaremos los que veamos mejores, con más posibilidades de prosperar y eliminaremos los de su alrededor inmediato.
- Elección de las especies. En una repoblación hay que plantar lo que debe haber en la zona y no hay. Esto quiere decir, no es necesario plantar jaras (Cistus albidus) porque va a haber en la zona, pero sin embargo, puede que no queden lentiscos (Pistacia lentiscus) que sí debe haber. Es necesario un buen trabajo de campo precvio por las zonas no quemadas, para buscar y seleccionar las especies que mejor vegeten.
- Elección de las semillas y las plantas. Si se puede hacer, lo mejor es seleccionar semillas de parcelas colindantes a las afectadas por el incendio, de esta manera nos aseguramos el fenotipo idóneo para la zona, ya que ¿qué plantas van a estar mejor acostumbradas a la zona que las de la propia zona? Si es necesario comprar semillas o plantas, hay que tener en cuenta las regiones de procedencia y seleccionar la que coincida con la nuestra.
- Selección de las zonas a repoblar. Si tenemos posibilidad de elegir, es muy recomendable andarse la zona completamente, realizando las zonificaciones que consideremos oportunas: no es lo mismo plantar en solana que en humbría, no es lo mismo un lecho de un barranco que unas laderas, y así infinidad de microsistemas que nos podemos encontrar en el monte. Es importante reconocerlos y seleccionar las especies en función de ellos. Otro dato importante es la titularidad del terreno. No podemos plantar en suelo privado sin autorización, más que nada porque pueden exigirnos que dejemos su monte tal y como estaba y perder el trabajo hecho.
- Preparación del terreno. Es muy importante realizar un buen hoyo para las plantas que se vayan a colocar en el campo. Si tenemos tiempo suficiente para organizar los trabajos es recomendable que los hoyos se abran con antelación, incluso con meses de antelación; de esta forma se rompe la capa dura superficial que pueda existir, favoreciendo la infiltración de agua en el hoyo y mejorando las condiciones que se encontrará la planta al colocarla allí.
- Colocar protector. Los protectores son fundamentales en nuestra región. Primero por los animales, que pueden hacer verdaderos destrozos en una repoblación y segundo por las condiciones que crean alrededor de la planta. Si podemos elegir protectores los mejores son los de doble pared, porque forman una capa de aire que aisla a la planta de las condiciones exteriores, tanto en verano del calor como en invierno del frio. Adeás mejora la humedad en el entorno de la planta y proteje de los vientos, en especial del poniente, seco y nocivo para las repoblaciones.
- Plantar con el suelo húmedo. En Alicante no podemos empezar a plantar hasta que no hayan caido las primeras lluvias de otoño, esto se traduce hasta octubre con suerte o noviembre con mala suerte. Es una pequeña contradicción, ya que si la planta recién puesta recibe una lluvia es mucho mejor, pero, tal y como tenemos el tiempo de revuelto en la provincia es mejor esperar a tener el suelo húmedo.
- Aportar riegos de auxilio. Si tenemos la posibilidad de hacer algún riego en verano estaremos salvando la temporada de plantación prácticamente seguro. Si a mediados de julio no ha llovido ningún dia en la repoblación, si regamos mejor.
- Reponer marras. Al año siguiente de la repoblación, con tranquilidad, paciencia y memoria, visitamos las zonas plantadas para localizar las zonas en las que pero nos han funcionado las plantas. Una vez localizadas, se estudian los posibles motivos del fallo, y con las conclisiones que se puedan obtener, se realiza la reposición de marras, esto no es más que reponer plantas muertas.
- Ilusión, trabajo y una pizca de suerte. La ilusión y el trabajo es fundamental para este tipo de actuaciones, y deben ir cogidas de la mano para que resulten positivas. Hace falta salir al monte con la determinación de que estamo ayudando, de que estamos haciendo un trabajo único y que con ese trabajo, podemos salvar el monte. Luego ya, lo que nos queda una vez hayamos hecho bien el trabajo, con todas las variables ambientales que tenemos, con las lluvias, los animales, el viento, las plagas, etc, con las que no se puede asegurar que un buen trabajo, es esperar un poco de suerte. y que, funcione. Además, habrá que tener en cuenta que no se vuelva a incendiar, porque si se incendian árboles que aun no han dado semilla fértil, no tendremos regeneración natural.
Foto: Vista general de una repoblación
Foto: Pino carrasco (Pinus halepensis) con una temporada en el terreno.
Se puede observar la correcta colocación del tubo protector y del castillete de piedras en la base, así como del alcorque formado alrededor de la planta.
Foto: Lentisco (Pistacia lentiscus) con una temporada en el terreno.
Se puede observar la correcta colocación del tubo protector y del castillete de piedras en la base, así como del alcorque formado alrededor de la planta.
Y esta última, una extra:
Ahora, y con todos los pasos claros, sólo queda empezar, andar monte y, con la herramienta en una mano y la planta en la otra, empezar a trabajar.
Mucha suerte, Puig Campana.
Pingback: 10 consejos para reforestar el Puig Campana | LinkAlicante
Hola,
yo ya tengo alguna experiencia en esto de replantar zonas, y por muy bien que se intente hacer, lamentablemente a veces es triste ver que un porcentaje muy pequeño consiguen sobrevivir, aún así vale la pena.
Por eso agradezco todos los consejos que das en esta página y me los guardo, gracias.
Y con respecto a los incendios te invito a leer el post que he escrito esta semana:
CÓMO DISFRUTAR DE UN INCENDIO:
http://www.terceraopinion.net/2009/08/01/como-disfrutar-de-un-incendio/
Un saludo.
me gusta la reforestación porque es muy inportante para el aprendisaje de los niños
muy buena esta pagina enseñan a los niños a incentivarlos que no destruyan la deforestacion