Es una tapizante ideal para terrenos secos, degradados o faltos en nutrientes, que forma una cobertura perfecta, sin calvas no zonas diferenciadas, y todo esto sin prácticamente cuidados. Soporta perfectamente periodos de sequía y altas temperaturas, incluso fríos de hasta 6 grados bajo cero.
Entre sus otros usos figura una muy interesante, paisajísticamente hablando, y es la colocación de esta planta en rocallas, bien en macetas o fuera de ellas. Mi consejo, si se coloca en rocallas es hacerlo en macetas, para tener a la planta un poco controlada en cuanto a su crecimiento y que no invada zonas de la rocalla en las que nosotros no queramos que esté. De esta forma, y al ser una planta rastrera, tenemos una planta elevada dentro de la composición, y nos proporciona un efecto precioso al caer de la maceta, sobre todo cuando esté en flor.
Otra aplicación a destacar de esta especie es su utilización para cubrir, y por tanto contener, pequeños taludes o desniveles de nuestro jardín. Así obtenemos una zona verde en la que normalmente hay que colocar elementos de sujeción de obra o madera. En las siguientes fotos se puede ver esta función, en la playa de Muchavista, El Campello.
Se puede localizar en viveros fácilmente, además se multiplica por esquejes, siendo muy fácil su reproducción. Para plantarla la recomendación es de 3 plantas cada metro cuadrado, o una por maceta.
Hola donde puedo adquirir Drosanthemum Hispidum
Muchas gracias